Los otros son los raros
Me contaba que durante la primaria y segundaria siempre le hicieron la vida imposible, en cuanto ella, que es muy sociable y dicharachera, se acercaba a hablar a un grupo le hacían el vacío, en el mejor de los casos, o el grupo se dispersaba como si hubiesen lanzado una pedrada, en el peor de los casos, porque decían que era rara, “yo lo que hacía era reírme por dentro porque los otros son los raros, los que no me aceptaban” me decía con aire aliviado y con la seguridad de quien a base de golpes se ha hecho fuerte.
Yo le sonrío, y como estoy a punto de soltar el llanto -su historia me ha emocionado-, le digo que mejor nos centremos en el ejercicio de Excel que todavía nos quedan muchas cosas que aprender para la vida.
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