Inmune a la fama
¿Que haría si fuera famoso? Tendría que hablar de lo que hice cuando fui famoso, porque yo también tuve mis cinco minutos de gloria, cuando mi careto salió en las páginas del suplemento dominical de un conocido diario. Una semana antes, la periodista que me había entrevistado me llamó para anunciarme la fecha de publicación del reportaje y advertirme de que mi foto saldría en página completa. Me quedé en estado catatónico: sería famoso. Pasé noches enteras pensando en qué cosas preocupan a los futuros famosos, del tipo cómo firmar autógrafos (y si hay que firmarlos todos), qué hacer cuando te reconocen, qué decir en los homenajes y cómo saludar por las calles. En este último punto estaba indeciso entre saludar a las multitudes moviendo graciosamente la mano, como Doña Sofía, o hacerlo como los boxeadores, levantando los brazos en rotundo gesto de victoria. Por fin llegó tan ansiado día, salió mi foto, me felicitaron mis amigos y pasé días esperando a que alguien me reconociera por la ...