Sospechoso habitual
“Varón de edad comprendida entre 25 y 45 años, moreno, de aproximadamente 1,75 m de estatura, 80 kilos de peso… Viaja solo…”. Si usted se puede incluir en esta descripción, muchas felicidades, porque ha pasado a engrosar la lista de los sospechosos habituales de los policías de medio mundo, que al parecer han construido su retrato robot basados en una serie de rasgos tan vagos y generales que es imposible no conocer a alguien que, en el mejor de los casos, cuadre bastante con esa descripción, o que, en el colmo de la mala suerte, encaje a la perfección con el retrato del malvado estándar. Narcotraficantes, rateros, terroristas, traficantes de armas, tratantes de blancas…, al parecer todos tienen un perfil similar a cualquier ciudadano de a pie, como usted o como yo mismo, que estoy convencido de que vaya donde vaya presento una fenomenal pinta de delincuente. Eso lo descubrí hace algunos años en el aeropuerto de Houston (Texas), en la época en que Bush Jr. era gobernador. Nada más...