Posdata

Nunca se imaginaron esos pequeños mensajes cotidianos escritos a toda prisa detrás de una factura, en un post-it o en cualquier papel que tuviéramos a mano que algún día se convertirían en cartas de amor. En su momento poca importancia le dimos, hay que estar loco para dar pensar que una simple lista de la compra, un “No te olvides de llamar a tu familia” o “¿Y si cenamos afuera?” vaya tener alguna trascendencia, pero con el paso del tiempo esos papelitos sin importancia se transforman en testigos de una historia. De repente un día nos los encontramos en el cajón de la mesa de noche, los miramos con ternura, sonreímos o se nos escapa alguna lágrima furtiva sobre todo cuando algunos de ellos terminan con una pequeña postdata: “Te quiero”.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
..."es lo que tienen aquellas pequeñas cosas" ;)
Un abrazo, Guille!

Alberto

Entradas populares de este blog

Duendes

Manos entrelazadas

Desganada