Cine forum
En casa solían celebrarse los cine fórum como deberían hacerse en todo el mundo mundial: en pijama. Por lo general las sesiones tenían lugar los domingos por la mañana, poco después del desayuno, cuando los dos únicos críticos oficiales de la casa, mi padre y mi madre, decidían contarnos la película que habían visto la noche anterior sin escatimar ningún detalle, incluyendo cómo terminaban, que lo de no contar el final fue una invención moderna de los críticos de los periódicos. Mi padre era el experto en películas de guerra y para ser más concretos de la II Guerra Mundial. Consideraba que eran las únicas que merecía la pena ver aunque el final siempre era previsible, al menos para mí: pasara lo que pasara siempre ganaban los aliados. Sus películas preferidas eran El puente sobre el río Kwai , cuya banda sonora la pasaba silbando a todas horas; El día más largo y, por supuesto, Los cañones de Navarone , una peli que tuvieron que ver en dos partes porque durante el estreno...