miércoles, 9 de diciembre de 2015

Y sin embargo aquí estamos...

No sabemos cómo pero siempre llegamos a fin de mes, creíamos que no superaríamos un divorcio pero lo hicimos y reiniciamos una nueva vida, la enfermedad parecía cercarnos por todo lado y pensábamos que no viviríamos para contarlos pero aquí estamos, riéndonos y preguntándonos con incredulidad que cómo hicimos. Contra todo pronóstico acabamos una carrera, tuvimos hijos, encontramos el amor...siempre en las peores circunstancias sucedió un milagro. El mundo judío celebra en estos días Jánuca, la fiesta de las luces,  en recuerdo de esa vez en la que tras la reconquista del Templo una pequeña cantidad de aceite sirvió para iluminar el templo no solo un día sino una semana completa. De lo poco mucho, de la escasez abundancia, de la tristeza alegría, de la oscuridad mucha luz. Somos sobrevivientes, verdaderos héroes más que rendir homenaje a épocas pasadas nos reconocemos como vencedores de mil batallas y damos gracias por estar vivos.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Low cost people


Tanta interconexión nos está volviendo anti sociales y eso no lo digo yo, lo dicen expertos que han concluido que ya no visitamos a nuestros amigos y no quedamos con tanta frecuencia como hace unos 10 años. A parecer con la explosión de las redes sociales y de todas las app habidas y por haber con la que podemos interactuar, comprar y ligar le estamos dando menos importancia a la gente de carne y hueso. Estamos dispersos porque tenemos un amplio catálogo de gente eternamente disponible, pasamos a la espera de alguien o algo mejor. Como antes era menos sencillo para quedar cuando te citabas con alguien para tomar café o para lo que fuera era El acontecimiento del día, quedabas, querías disfrutar cada segundo con la gente porque sabías lo complicado que podría resultar volver a verse, ahora como estamos tan hiperconectados no nos centramos porque sabemos que lo que no hablamos en persona ya lo hablaremos vía whastapp, lo importante es lo que suceda en el mundo cibernético. Así estamos de tristes y de neuróticos, con gente que se levanta y se acuesta sola, que durante el día deambula por las oficinas y bares pendientes eternamente del móvil sin prestar atención a esa vida que se nos escurre entre las manos.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Bienvenido


Bienvenido vivía en el Bronx y lo conocí de casualidad cuando llegué a su casa para dejarle un libro de inglés a Marcelo, su compañero de piso. Me recibió en la puerta  vestido con una bata china y sin preguntarme mucho me dejó pasar, "está dormido, pero así conversamos un ratico" me dijo en plan de absoluta familiaridad mientras me ofrecía algo de tomar. La pulcritud de su casa contrastaba con el estado ruinoso del edificio, lleno de graffitis por las paredes, mal iluminado y un poco maloliente. "Espero no te hayas asustado chico, aquí vive gente buena".  La casa de Bienvenido era amplia, decorada con muchas fotografías y alguna imagen de la Virgen de Regla, en un pasadizo había improvisado una peluquería. "Soy peluquero, le corto el pelo a todas las vecinas del edificio, me adoran".

Me contó que era un "Marielito" -Chico ¿sabes que eso? sino te lo explico"- que llevaba muchos años en Estados Unidos pero nunca había aprendido inglés "lo entiendo todo pero a la hora de hablar nada de nada, por eso me ha costado más todo" si embargo no se podía quejar, las cosas le habían salido más o menos bien "¿Ves ese muchacho guapo de la foto? Fue mi gran amor, vivimos juntos 10 años, una década de felicidad,  hasta que murió en mis brazos, un 31 de diciembre. ¡Imagínate chico! ", coge una de las fotos, sonríe,  la mira con ternura. En eso aparece Marcelo bostezando por la puerta, un médico cubano de unos 35 años que trabaja como camarero en un hotel y duerme en una "habitación" que Bienvenido ha improvisado en la cocina "estaba pasando una mala época, no tenía dinero yo le dije que se viniera para acá, que los amigos están pa eso".De inmediato le pide a su amigo que ponga un poco de música. "¿Te gusta la Lupe?¿ Es buena verdad?"

Como veo que se hace tarde hago una ademán para despedirme pero Bienvenido me regaña "De eso ni hablar, te quedas a cenar que tenemos pollo con papa, arroz con habichuelas y un montón de licor porque ayer tuvimos una fiesta aquí" . Cuando me doy cuenta estoy sentado en la mesa brindando con dos desconocidos que me trata como si fuera un viejo amigo. Durante la cena Bienvenido cuenta que a pesar de su enfermedad, tiene cáncer,  está pasando por un buen momento en su vida porque desde hace un par de años tiene novio y está muy enamorado, "claro el problema es que está en la cárcel desde hace seis meses, por tráfico de drogas. Pero bueno, yo lo visito cada semana y cuando salga aquí estaré", dice mientras se disculpa por tener que retirarse, dice que se siente muy cansado y que el licor se le ha subido "Papi, tú estás en tu casa, ven cuando quieras y si necesitas un corte de pelo te hago precio especial".

Me quedo conversando un rato más con Marcelo y luego regreso a casa pensando en la mala buena suerte de Bienvenido.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Un nuevo principio


Renacer. Resucitar. Reinvertarse. Resurgir. Reescribir su historia. Usted cree que tiene todo controlado, una existencia perfecta y que no le queda nada por descubrir pero de pronto la vida le da una cachetada: un accidente,  la pérdida del trabajo, la muerte de un ser querido, la bancarrota, un divorcio, una enfermedad y se da cuenta que está como al principio, a punto de comenzar y que toda esa seguridad que usted tenía era un castillo de naipes, una foto perfecta pegada con alfileres en la pizarra del Universo. Usted tiene la tentación de maldecir el destino, de compadecerse, de echarse a llorar eternamente y dejarse llevar por la tristeza o simplemente de volver a comenzar, que el cuerpo y el corazón tienen memoria y siempre saben el camino de vuelta, aunque usted no lo sepa, aunque usted no lo crea, la vida siempre se la apaña para abrirse camino, como las flores tras el crudo invierno. La vida o la muerte, usted escoge.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Lugares comunes

Mis amigos me suelen decir que siempre voy a los mismos sitios. Y la verdad que tienen razón porque soy un poco gato y siempre acabo por encariñarme con los lugares que frecuento. No entiendo la manía de esta generación de estar siempre en busca de nuevos sitios, nuevas tendencias  y nuevas experiencias, huir eternamente de cualquier zona de confort. Se pasan el tiempo conociendo gente, viajando a lugares exóticos, cambiando de bares, de amigos y de parejas, es como si todo a su alrededor tuviera fecha de caducidad. A mi por el contrario todo ese frenesí me aturde porque me encanta la magia de lo cotidiano, de esos lugares de siempre. Ya sea el bar donde el camarero no te deja ir sin invitarte a una más, el restaurante chino de toda la vida en el que la dueña te regaña si dejas de ir mucho tiempo o  el supermercado  del barrio en el que la cajera te recomienda productos bajos en colesterol, para mi todos esos sitios cotidianos son parte de mi historia  y me recuerdan que vaya donde vaya, siempre voy a encontrar un lugar en el que sentirme como en casa.

miércoles, 19 de agosto de 2015

10 mandamientos para estar en las redes sociales

Facebook parece un cementerio. Está lleno de páginas fantasmas, de gente que se entusiasmó abriendo una página para su negocio y, por pereza o falta de tiempo, nunca más la volvió a actualizar. Los clientes la visitan una y otra vez esperando tener alguna novedad pero no hay remedio, parece que el dueño murió o que simplemente no se preocupó por su imagen digital. Nada malo sino fuera porque cada vez más las redes sociales se están convirtiendo en un lugar privilegiado para encontrarse con el cliente y dialogar de tú a tú con ellos. Imagine si su potencial usuario llega a su tienda y usted la tiene sucia y llena de telarañas. Posiblemente no dure ni cinco minutos en su negocio. Lo mismo con su perfil en las redes sociales, si su cliente lo encuentra descuidado y desactualizado probablemente no lo vuelva a visitar.

Como usted no puede darse el lujo de desperdiciar cualquier oportunidad de negocio, aquí algunos consejos prácticos:


  • Frecuencia. Aunque hay que estar atento a las conversaciones que ocurren en las redes sociales no hace falta publicar todos los días salvo que se tengan cosas muy relevantes que contar. Los expertos recomiendan dos o tres veces por semana. Se trata de estar presente en las redes sociales pero sin agobiar al usuario. Si nos pasamos  el día publicando nos corremos el riesgo que se canse de nosotros y termine por bloquearnos.
  • Tono. Hay que definir cómo le vamos a hablar al público. La tendencia es utilizar un lenguaje más desenfadado y más personal. El tono institucional se reserva para la web,  para las redes sociales nos relajamos un poco, después de todo estamos en una conversación amigable con nuestros clientes.
  • Sentido del humor. Algunas compañías "serias" están utilizando las redes para dar rienda suelta a su sentido del humor. Los clientes siempre agradecen que los hagas sonreír. Una foto graciosa, una anécdota, cualquier cosa vale la pena.
  • Contenido. Es la pregunta clave y la más importante. Hay que pensar que debemos dar información valiosa al cliente relacionada directamente con nuestro producto o vinculada de alguna forma. Es decir no vale con publicar frases célebres o fotos de paisajes que nada tienen que ver con nuestro producto, hay que dar algo de valor. Sino se sabe qué publicar es mejor no hacerlo, sin embargo en torno a un servicio o producto siempre hay cosas que contar, simplemente hay que ponerse en el lugar del usuario y preguntarse qué le gustaría saber de nosotros.
  • Nunca vender. Siempre es mala estrategia en las redes sociales tratar de venderle algo al cliente. Es mejor hablar indirectamente de nuestro producto y temas relacionados, motivarlos a que usen nuestros servicios pero sin que parezca publicidad. Queremos generar una relación con nuestros fans, que se enganchen a nuestros contenidos y cualquier cosa que suene a publicidad podría alejarlos.
  • Nunca etiquetar o publicar en el muro de nuestros clientes. Da igual a lo que nos dediquemos o que creamos que al usuario le interesa sobremanera nuestro producto es un abuso de confianza etiquetarlo o colgar información en su muro, si creemos que algo le puede interesar a esa persona en concreto es mejor un correo privado.
  • Calendario editorial. Suena complicado pero no lo es. Le puede simplificar mucho la vida si usted planea con antelación lo que va a publicar durante la semana.  
  • Responder al cliente y rápidamente. Las redes sociales se han transformado en el nuevo departamento de atención al cliente y por su bajo coste cada vez lo serán más. Esto exige por parte nuestra una escucha atenta y estar siempre dispuestos a responder con rapidez. Una rápida respuesta a alguna queja o comentario puede salvarnos de una crisis. Si un usuario se pone en contacto con nosotros NO puede ser ignorado y sentirse frustrado.  
  • Analizar resultados. Hay que saber qué impacto estamos teniendo en la audiciencia, qué publicaciones han recibido más "likes" y cuáles más comentarios. La mayoría de redes sociales tienen un sistema de estadísticas muy simples y básicas que nos permiten determinar  el alcance de lo que hacemos. No tenga miedo a los números, hay en la red muchos videos que le enseñarán cómo interpretar los resultados.
  • Tener un plan. Si estamos en la redes sociales debemos saber PARA QUÉ estamos en ella y CÓMO vamos a estar. Es lo que se llama un plan estratégico de comunicación, suena muy pomposo pero en realidad para un pequeño empresario es un buen ejercicio. Sentarse a pensar y a escribir qué esperamos de las redes sociales y marcar un plan de ruta. Da igual que sea solo un folio o veinte, hace falta poner por escrito nuestras expectativas.  Creáme, le va a simplificar mucho la vida.

Estar en las redes sociales es algo muy serio y es su reputación digital la que está en     
juego. Hay que tomárselo muy en serio y asumir los compromisos que sean necesarios. Los clientes están esperando.



jueves, 13 de agosto de 2015

Perseidas

Treinta o setenta años ¿Qué mas da?. Al final el tiempo vuela y nuestra vida pasa en un abrir y cerrar de ojos. Eso lo decía mi abuela poco antes de morir, que sentía que su vida había sido tan pero tan breve que se quedaba con ganas de pasar un tiempo más con sus hijos. Siempre es demasiado breve, todo fluye y se nos escapa de la mano. Amamos a alguien durante uno o diez años y al final tenemos la impresión que estuvimos con esa persona tan solo cinco minutos, que nos faltó tiempo para amarnos más. Tenemos hijos, los vemos crecer, creemos que es una eternidad pero un día de tantos los vemos partir. A lo mejor pasaron 25 años pero para nosotros fueron unos instantes. Nuestros padres nos acompañan por el camino, 20 o 50 años, un día de tantos nos dejan. Nos parecía toda una vida pero en realidad tan solo los tuvimos unos momentos. Todo pasa con excesiva rapidez, el tiempo se esfuma en nuestras manos y la gente pasa a nuestro alrededor con una vertiginosa velocidad, como cometas. Los vemos por unos segundos y luego tan solo queda una estela en el firmamento. Brevísima pero hermosa, como la vida misma.

¡Pobre don Edgar!

Durante muchos años a la persona que más lástima le tuve fue a don Edgar, mi profesor de música durante la Primaria. No sé por qué me daba t...