Mostrando entradas con la etiqueta Adulto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Adulto. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de abril de 2018

Promesas

Dicen que de todas las promesas que hacemos las más importantes son las que nos hacemos a nosotros mismos y sobre todo, las que nos hacemos cuando somos niños. La infancia es lugar mágico en el que pese a nuestra corta experiencia percibimos la vida en su estado puro y sabemos distinguir con pasmosa claridad lo que es importante en la vida y lo que es absolutamente innecesario. Es a ese ser, de seis o diez años a quien le tenemos que rendir cuentas, explicar por qué nos convertimos en una persona absolutamente distinta de la que queríamos y por qué no nos cumplimos esas promesas que hicimos frente al espejo o mientras jugábamos con nuestros amigos en las largas tardes de verano. En mi caso lo tenía claro: me prometí nunca ser un adulto amargado, reírme mucho y por todo, como me gustaba, querer "hasta el cielo" a mi familia, tener montones de amigos con los que jugar todo el tiempo, cantar y bailar sin parar. Mucho me ha costado mantener esas promesas pero lo estoy intentando, a pesar del tiempo y de las decepciones acumuladas y de la tentación de volverme un señor serio y formal de cincuenta años. Se lo debo a ese niño que fui.

Dancing queen

 Allá por los años ochenta en Costa Rica pasaban por la tele un anuncio en el que una chica vestida como para una clase aerobic bailaba sola...