miércoles, 19 de noviembre de 2014

¿Más ocupado que el Papa?

Si el Papa en persona llama por teléfono a un feligrés tras enterarse de graves y dramáticas denuncias, si una autoridad mundial con una apretada agenda es capaz de coger el teléfono para interesarse personalmente por un caso ¿ por qué usted señor político, empresario o gerente se niega a atender personalmente a un cliente o elector? ¿En serio que usted está más ocupado que el Papa? Nuevos tiempos corren en el mundo de la comunicación, si algo están haciendo las redes sociales es arrasar con la comunicación vertical que estaba plagada de secretarias y jefes de prensa que hacían imposible cualquier contacto directo con una autoridad. La democracia ha llegado al mundo de la comunicación, da igual que usted sea presidente de gobierno o gerente de un taller mecánico, la gente ya no quiere esperar semanas para hablar con el "máximo responsable", ni quiere que lo atienda un delegado exige que sea usted el que lo reciba. Así que si quiere mantener su vigencia en el mercado, si no quiere caerle mal a quienes le dan de comer cambie chip, revoluciónese, quítese las telarañas, deje de ser un estirado y pierda el tiempo con su gente. Ellos lo están esperando. Si el Papa puede seguro que usted tambien.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Sus clientes lo esperan

¿Sabe que esperan los clientes de usted en las redes sociales? Que los escuche. Ni más ni menos. Estudios recientes señalan que cada vez más gente para contactar a una empresa prefieren utilizar los social media en lugar del email o el teléfono porque les da una mayor sensación de cercanía y la idea de que están hablando con alguien de carne y hueso no con una especie de ente situado en la lejanía, es decir que su nuevo departamento de Atención al Cliente son las Redes Sociales. De nuevo: sus usuarios, esos que le "dan de comer" a usted quieren que los escuche, que responda a sus inquietudes, que sea capaz de interpretar sus necesidades. ¿Lo está haciendo? ¿Cuanto tiempo al día dedica a una escucha activa, a responder conversaciones, a analizar "Trending Topics", a actualizar sus perfiles con información útil y trascendente? Así como por nada del mundo no dejaría de atender a un cliente que está detrás del mostrador de su tienda, lo mismo en las redes sociales, no hay que dejar a un usuario sin respuesta. Estar en la redes sociales es gratis pero mantenerse en ellas y sacar el máximo de utilidad no. Si es de los que tiene sus perfiles sociales sin actualizar, si es de los que no responde a los comentarios por más "tontos" porque no tiene tiene tiempo quizá sea el momento de abandonar su presencia digital y centrarse en otras áreas que sean más prioritarias para usted o bien echar mano de algún profesional que le ayude en la materia. Usted elige, sus clientes están llamando a la puerta. -

martes, 28 de octubre de 2014

Los mejores embajadores de su marca


¿Cuál es la mejor estrategia de social media? La que incluye a los empleados de la organización. Usted contratar al mejor experto del mundo e invertir tiempo y dinero en construir su marca en el mundo cibernético pero si no logra enganchar a sus propios trabajadores, entusiasmarlos para que sumen esfuerzo en el mundo digital a su estrategia de comunicación siempre le va a faltar algo esencial, el alma. Ahora que se lleve en el mundo de la comunicación el tono cálido y desenfadado en las redes sociales se trata de humanizar la marca, de enseñarle a nuestros clientes que da igual que seamos una gran corporación y que coticemos en bolsa: también tenemos nuestro corazoncito y eso solo podemos lograrlo si involucramos a la gente que trabaja con nosotros. Pierda el miedo a que se etiqueten en el trabajo, a que tomen fotos en las oficinas,  a que comenten  el día a día. . Establezca unas pocas normas claras sobre el uso de las redes sociales en horas de trabajo -siempre es necesario- y trate de motivarlos para que participen en la vida virtual de la empresa. Pierda el miedo al Social Media, olvídese de restricciones medievales, tiene en sus manos a los mejores embajadores de la marca: sus propios empleados.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Construir la casa por el tejado

 Si usted necesita un servicio ¿A donde acude en busca de información? ¿Hace una búsqueda en las páginas de Facebook o va directo a Google? Posiblemente para la mayoría de nosotros la segunda opción es la más natural: se teclea lo que estamos buscando y nos vamos directo a la página de la empresa que estamos buscando con la esperanza de encontrar toda la información que necesitamos. Probablemente en algunos casos acudamos a Facebook para buscar datos complementarios del producto o leer las reseñas de otros usuarios sobre los servicios que ofrece la empresa.

 En resumen: la web sigue siendo la vitrina de su negocio u organización. Siendo una verdad tan evidente uno se pregunta si no es un poco pérdida de tiempo que tantas empresas e instituciones, grandes y pequeñas, estén invirtiendo tanto tiempo en las redes sociales descuidando por completo su web, incluso me atrevería a decir que un elevado número de negocios con presencia en las redes sociales ni siquiera tienen su propio site, es decir solo existen en el mundo de Mark Zuckerberg, entre otros. ¿Qué pasaría si esta red cerrara? ¿Qué pasa si otra red se pone de moda? Si nuestra empresa tiene vocación internacional, ¿Cómo llegamos a lo usuarios de otros países en los que Facebook tiene pocos usuarios?

Siempre les digo a mis amigos que cualquier estrategia seria de marketing online comienza en con una web bien construida de diseño ágil, intituiva, optimizada (de cara a los buscadores) y actualizada (nada peor para un cibernauta exigente que toparse con un site cuya con noticias que datan del 2005, es como tener una vitrina llena de telarañas). A partir de ahí, y no antes, es que merece la pena invertir esfuerzo y dedicación en todas las redes sociales y mostrar al público que nuestra institución también tiene su corazoncito.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Cariño si te quiere

Tusa, o Tusita como la llamábamos, podría aparecer en cualquier momento y a cualquier hora del día. Daba igual si estábamos charleando en la calle luego de alguna reunión o viendo la tarde pasar, ella llegaba se plantaba frente a ti con la mirada triste y perdida y te preguntaba incesantemente : "¿Verdad que cariño no me quiere?" Ella aguardaba en silencio la respuesta que según el día que tuviéramos podría ser un "Claro que te quiere" o un simple "Si, Tusita cariño no te quiere". Con la frialdad que te dan los 20 años, reíamos un poco y seguíamos con nuestra conversación mientras ella se alejaba triste y solitaria renqueando por las calles. Poco o casi nada se sabía pero lo que todos teníamos claro era que Tusita escondía detrás de menuda figura un drama y la tristeza de quienes nunca en su vida se han sentido amados. A lo mejor un padre cruel o un gran amor que le rompió el corazón, Tusa sufría y lloraba por las calles de mi pueblo su desventura. Hace mucho no sé nada de ella pero me gusta imaginar que en este mundo o en el otro un día por fin encontró a su gran amor y que se fundió en un gran abrazó con él mientras le repetían incesantemente al oído"Sí, Cariño si te quiere mi niña de los ojos tristes".

lunes, 8 de septiembre de 2014

Guerreras

Es fácil encontrarlas en los alrededores de los hospitales. Tienen la mirada triste en la que caben todas las melancolías del mundo pero ese desparpajo que solo tienen quienes no se sienten derrotados por la vida y presumen que un último intento a nadie le sienta mal y que con un poco de paciencia a lo mejor el sol alumbra (aunque sea un poquito). Las ves en las salas de espera, maquilladas como si fueran al encuentro de un gran amor, algunas con un pañuelo de alegres colores en la cabeza, algunas con peluca y otras calvas, si total la belleza está en el interior y lo con un poco de suerte, cuando todo termine, volverá a crecer esa melena que tanto les gustaba. A todas, esas seis letras les cambió de la noche a la mañana la vida: eso era algo que solo le pasaba a otras pero no a ellas sin embargo están ahí, tras el dolor inicial y esa tristeza profunda que solo pueden entender quienes han estado al borde de un abismo. Están ahí contra todo pronóstico, están ahí apostando por la vida.

lunes, 23 de junio de 2014

Lúnaticos

Nos enojamos si alguien no responde de inmediato un whatsapp o una llamada por Skype. Nos ofendemos si mandamos un mensajito por Facebook y no se nos escribe a la primera -a pesar de estar on line y de tener el "check" de visto-, y si contactamos por alguna app para lo que sea -para intercambiar libros usados, para ayudar una causa o para ligar-  y no nos hacen caso a los cinco minutos perdemos los nervios  o si mandamos un email y no recibimos respuesta en un plazo prudencial de 15 segundos ponemos al destinatario en lista negra. He oído historias de terror de parejas que se han dejado porque uno de los dos no respondió al instante un whatsapp pese a que aparecía conectado  - «a saber con quien estarías» - o porque uno de los dos ante una pregunta trascendental en el Skype no solo tardó en responder sino que en el cuadro de diálogo el iconito de estar borrando salía constantemente - «¿te costó decirlo eh?»-, o de amigos de toda la vida que se han enfadado por no comentar al segundo una foto posteada. A diferencia de la generaciones pasadas para las que "esperar" era la clave para todo en la vida, gracias a las nuevas tecnologías y a tanta plataforma para mantenernos comunicados nos hemos convertido en  una generación de neuróticos, alerta y eternamente "disponibles" en ordenadores, smartphones y tablets, en gente que no admite esperas, que exige respuestas y resultados inmediatos aún en los pequeños placeres de la vida. Tanta visibilidad y tanta cercanía virtual nos está convirtiendo en seres solitarios y aislados, tan solitarios como un "Selfie".


¡Pobre don Edgar!

Durante muchos años a la persona que más lástima le tuve fue a don Edgar, mi profesor de música durante la Primaria. No sé por qué me daba t...