martes, 8 de mayo de 2012
Cosas
Un plato, una cuchara, una copa, un pin, un peluche, facturas con dibujos, tarjetas de felicitación, CDs “piratas” con éxitos de los noventa…a simple vista, como cualquier objeto de su especie, poco o nada los hacen especial salvo que por azares del destino acabaron por convertirse en testigos de una época en la vida de uno, que son las épocas que realmente importan, las que establecen los historiadores poco o nada significan para la gente que ríe, sufre y ama. Uno va atesorando esos objetos sin mayor pretensión que la de guardarlos y que en un futuro le sirvan para recordar que la vida no fue un simple sueño y que las huellas quedaron grabadas en el alma. Mañana cuando muera se descubrirán en un cajón todos esos objetos inconexos sin saber que hubo un tiempo en el que tuvieron vida propia y que alguien gracias a esas cosas “ sin valor” amó y fue amado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
I do, I do, I do
Aquella vez mi vieja decidió que para la celebración del Día del Padre en casa de mi Tío German había que hacer algo distinto y divertido as...

-
Arik, el padre de Ruth Pérez, una chica con parálisis cerebral y distrofia muscular, decidió darle una sorpresa y llevarla al Festival Nova ...
-
Mi fama de chico bueno durante mi juventud me convirtió en la coartada perfecta cuando mis amigos querían portarse mal porque parecía que ...
-
El otro día me encontré en el armario la camisa del último uniforme de colegio que usé, estaba firmada por un montón de compañeros del Lic...
No hay comentarios:
Publicar un comentario